El lujo de comer a bordo de un vagón restaurante de los años 20

Fueron, en su época, dos de los vagones más lujosos de Europa creados en 1926 por la Compañía Internacional de Wagons-Lits, impulsora del famoso Orient Express. Llegaron a España desde Inglaterra, junto a otros tres coches de la misma serie, en 1964 y cubrieron el recorrido de los antiguos expresos nocturnos de Madrid a Vigo, A Coruña, Hendaya y Cerbère. Tras dejar de funcionar en servicios regulares en 1983, los vagones fueron cayendo en el olvido hasta que el Museo del Ferrocarril los sumo en los años noventa a la importante colección ferroviaria que alberga la antigua estación de Delicias.

Ahora, los coches WR-3569 –dedicado a servicio de cafetería– y el coche R12-12954 –habilitado como restaurante– ofrecen un lujoso viaje en el tiempo a través de una cuidada gastronomía. Una experiencia que permite vivir cómo comían los acomodados viajeros de la primera clase. Este tipo de vagones formó parte de trenes de gran lujo como el «Flèche d’or», entre París y Calais o el británico «The Golden Arrow», entre Londres y Dover, entre los años 1920 y 1930.

El encargado de la parte gastronómica de este espacio es «Vilaplana Catering» que ha puesto en marcha el nuevo restaurante del Museo del Ferrocarril. Completa así, con el Gastrorail, una oferta gastronómica que ya se podía disfrutar desde hace unos meses en la cafetería ubicada en el andén central del museo. Para ello, el chef José Carlos González ha diseñado una carta con tapeo para compartir. Por ejemplo, su «De tapas por Arganzuela» con un salpicón de pulpo, ensaladilla rusa con centollo y croquetitas. Además ofrecen otras delicatessen como las anchoas de Santoña «00» o el jamón ibérico de bellota D.O. Extremadura con pan de coca y tomate.

Fuente: abc.es