El nuevo tren bala del Tibet que viaja tan alto que les proveen oxígeno extra a los pasajeros

La empresa de ferrocarriles estatales chinos a inaugurado una línea de trenes de alta velocidad en el Tíbet, apodado el “techo del mundo”, cuyo recorrido de 435 kilómetros transcurre en un 90% por encima de los 3000 metros sobre el nivel del mar, por lo que fue necesario equipar los vagones con un sistema automatizado para mantener estable el suministro de oxígeno, normalmente escaso a esas alturas.

La línea conecta la capital tibetana, Lhasa, con la ciudad de Nyingchi, con lo que da a las 31 regiones a nivel provincial de China continental acceso a viajes en tren de alta velocidad. Cuenta con 47 túneles y 121 puentes, que representan aproximadamente el 75% de toda la ruta. Esto incluye el puente ferroviario Zangmu de 525 metros de largo , el puente de arco más grande y más alto de su tipo en el mundo.

El grupo estatal de ferrocarriles estatales China State Railway Group invirtió el equivalente a 5600 millones de dólares para construir la línea. El sistema automatizado de suministro de aire mantiene los niveles de oxígeno en un 23,6% constante, un poco más alto que el promedio del 21% que se encuentra en atmósferas normales.

Las ventanas de los trenes están equipadas también con una capa especial de vidrio diseñada para resistir los altos niveles de radiación ultravioleta de la región .

Los trenes Fuxing desplegados en la línea de nueve estaciones Lhasa-Nyingchi funcionan con motores eléctricos y de combustión interna. El motor de doble potencia les permite lograr una tracción suave durante el viaje de 2,5 horas.

Aunque es un tren rápido, por la cantidad de curvas, opera a unos 160 kilómetros por hora, mucho más lento que las velocidades máximas de 350 kph que los viajeros experimentan en muchas de las otras líneas de China.

La nueva ruta es parte del Ferrocarril Sichuan-Tíbet, una línea de 1740 kilómetros que finalmente unirá Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, con Lhasa, acortando el tiempo de viaje entre las dos ciudades de 48 horas a 13 horas.

Cerca de 40.000 kilómetros de líneas (el equivalente a la circunferencia de la tierra) atraviesan el país, uniendo todos los principales grupos de megaciudades de China. Se espera que la red se amplíe a 70.000 kilómetros para 2035.

Fuente: lanacion.com