Cómo dar la vuelta al mundo en 58 días en tren…

La agencia ferroviaria Railbookers ofrece un viaje alrededor del mundo, recorriendo cuatro continentes y 20 ciudades esenciales: de Chicago a Roma, pasando por Pekín, Moscú, Venecia o Hong Kong.

“80 días son más que suficientes para dar la vuelta al mundo”, sostiene el gentleman inglés Phileas Fogg en la novela clásica de Julio Verne La vuelta al mundo en ochenta días, escrita en 1872. Pero los tiempos avanzan que es una barbaridad, así que en 2019 tan solo son necesarios un total de 58 días para dar la vuelta al mundo en condiciones ideales y sin pasar ninguna de las fatigas que pasó el señor Fogg. O, al menos, no todas.

Naturalmente, hoy es posible dar la vuelta al mundo incluso más rápido: en unas 67 horas de vuelo, para ser exactos. Pero hablamos de dar la vuelta al mundo con fundamento, como un viajero cabal que ve lo que hay que ver y vive lo que hay que vivir. Y, para ello, no hay mejor medio de transporte que el ferrocarril: ecológico, cómodo y con una velocidad media que permite al viajero disfrutar del paisaje.

Y aquí entra la golosa oferta de la compañía de viajes en tren Railbookers: que es la inventora de esta vuelta al mundo en 58 días, que, tomando como punto de partida Chicago, recorre cuatro continentes, cinco parques naturales, y más de 20 famosas ciudades que merece la pena visitar. Entre ellas, destacan Nueva York, Sídney, Los Ángeles, Venecia, Roma, Londres, Moscú, Hong Kong, Estocolmo Pekín o Ulan Bator. Todo en tren, excepto los viajes entre continentes, que se hacen en avión.

¿El precio? 17.700 euros. El viaje incluye 43 noches en hoteles de cadenas como Hilton, Marriott o Sheraton, once noches de tren y una en ferry, a la que hay que añadir el alojamiento en una yurta medieval de un parque nacional de Mongolia. Además, 53 comidas, y pases para visitar monumentos como la torre Eiffel o la Gran Muralla China sin hacer cola.

Pero lo mejor es que Railbookers se desmarca del turismo de masas, ofreciendo a su selecta clientela rutas ajenas a los circuitos habituales, y también la posibilidad de que los viajeros más solitarios exploren por su cuenta todos los rincones que deseen en cada parada del tren. Tendrá tiempo de sobra, pues en cada ciudad o parque importante habrá estancias de dos noches, por lo menos.

Fuente: elperiodico.com