El TAV a La Meca se estrenará a tiempo

Medina-MecaEl TAV a La Meca se estrenará a tiempo pero con sobrecostes. Así lo declara el ministro de Transporte saudí, Abdullah Al-Muqbel, en una entrevista concedida a los medios de su país.

El ministro saudí ha afirmado que las grandes obras ya adjudicadas finalizarán en 2016, llevándose a cabo las pruebas ese mismo año. Y todo para mantener el calendario inicial del proyecto, que fechaba la entrada en servicio del TAV a La Meca el 1 de enero de 2017.

Esta aclaración se produce casi un año después de que se hicieran públicas ciertas tensiones entre las autoridades de Arabia Saudí y el consorcio hispano-árabe Al Shoula: el Ministerio culpaba al consorcio del retraso mientras que las empresas españolas señalaban a las compañías chinas encargadas de construir la plataforma (paso previo) como responsables de la demora.

Tras meses muy tensos en las que incluso se amenazó con anular el contrato, las aguas volvieron a su cauce (si bien se canceló más tarde un pedido para más trenes Talgo que debían circular en esa misma línea). Para zanjar el tema, el ministro saudí afirma: “No existe ninguna tardanza en la ejecución como algunos pueden pensar. Hemos pedido a los contratistas para aumentar sus recursos humanos y técnicos para evitar cualquier posible retraso”.

Lo que sí ha reconocido es la existencia de un sobrecoste en el proyecto del TAV a La Meca: las últimas previsiones cifran el coste total en más de 16.400 millones de euros, lo que supone 10.000 millones más de lo adjudicado al consorcio Al Shoula en un primer momento.

talgo-pato-ave-desierto-arabiaSin embargo, el ministro cree que esta cifra es razonable, dada la complejidad del proyecto. Además, añadió que en los primeros 12 años se prevé ingresar más de 11.200 millones de euros, por lo que el proyecto es una buena inversión a todas luces.

Sin embargo, parece que en la parte española del consorcio Al Shoula no están tan contentos. Según el diario Expansión, elMinisterio de Fomento habría citado a las 12 compañías españolas que lo conforman para “poner orden”.

El principal problema es que las empresas, entre las que se encuentran ACS, Copasa, Renfe, Adif e Ineco, no se ponen de acuerdo en el reparto de costes. La situación se ha agravado cuando Renfe ha manifestado su interés en que el resto de empresas se impliquen en las labores de mantenimiento y explotación de la línea, solicitud del cliente (Saudi Railway Organization) que según las empresas no estaba prevista en el contrato inicial.

Fuente: abc