Renfe cambia el color de sus trenes por una campaña publicitaria
¿Se imagina viajar dentro de la nueva campaña de Vodafone?, ¿subirse a un tren anuncio de la Liga BBVA? ¿o atravesar la puerta de la nueva hipoteca estrella de Santander? Todo esto, y mucho más, podrá ser posible en breve. Renfe negocia ya con varias compañías interesadas en vestir el exterior de sus trenes con campañas publicitarias, una iniciativa dirigida a aumentar las vías de ingresos de la empresa pública, que se ha marcado como objetivo salir de números rojos en 2016.
La iniciativa, desvelada por el presidente de la empresa, Pablo Vázquez, se dirige, sobre todo, a campañas concretas de carácter temporal, aunque la compañía deja la puerta abierta a sellar también acuerdos a largo plazo, más en línea con los patrocinios.
Este plan está tan avanzado que no se descarta, incluso, que sus primeras propuestas puedan verse en la próxima privatización del AVE del Corredor de Levante, cuya licitación prevé iniciarse en cuestión de semanas.
Entre las compañías que han mostrado interés en acudir a este concurso figuran las constructoras Ferrovial, ACS, Acciona y Comsa, las compañías de transporte Alsa e Interbús, y las firmas Veloi Rail y Eco Rail. Pero, además, en Renfe se espera también que concurran gigantes internacionales como la empresa estatal francesa SNCF y la alemana DB, así como compañías de capital riesgo que, dentro de algún consorcio, ven en la liberalización una nueva oportunidad de negocio.
Suma y sigue, porque en este giro hacia una explotación más comercial de sus recursos, Renfe ha decidido, además de llevar publicidad exterior, aprovechar también los interiores de los vagones para ofrecer más soportes publicitarios, con la televisión como producto estrella. Además, en breve deberá competir con internet.
Y es que el giro que está intentando dar Vázquez a Renfe para llevarla hasta la rentabilidad también incluye una importante dosis de tecnología, campo donde la compañía pública quiere explorar todas las posibilidades, desde comerciales con tabletas ofreciendo servicios a los clientes de las estaciones hasta la idea, a futuro, de poder comprar los billetes con el móvil, pasando por una mejora inmediata de la web.
Pero, probablemente, la novedad que más impacto tendrá en el corto plazo entre los 400 millones de clientes de Renfe –cerca de 370 son de Cercanías– será la instalación del wifi en las estaciones y en los trenes. El concurso para tener internet en todas las estaciones está ya en marcha, mientras que se ultima el correspondiente a los trenes, ya que el objetivo de Fomento es que el primero esté en funcionamiento en junio, y el segundo antes de finalizar el año.