Fomento cree que mejorar las cercanías es más útil que llevar el AVE a Gijón

Adif reitera que terminará las obras de la variante de Pajares el año que viene para entrar en una fase de pruebas cuya duración no puede aún precisar, que la entrada en servicio de la infraestructura supondrá el cierre de la rampa de Pajares y que en ese momento el servicio Alvia unirá Oviedo con Madrid en dos horas y 40 minutos, mientras el viaje a Gijón se hará en tres horas y seis minutos.

La presidenta, Isabel Pardo de Vera, además de restar urgencia a la idea de llevar el AVE hasta Gijón y Avilés y entiende más útil centrar los esfuerzos en mejorar la red de cercanías.

«En su momento hubo unos estudios informativos de Pola de Lena a las ciudades asturianas, cuyas declaraciones de impacto ambiental están caducadas, y no suponían ni diez minutos de recorte de tiempos; hay otras actuaciones del Plan de Cercanías, como la variante de Villabona, que optimiza la utilización de la red«, ha explicado Pardo de Vera.

 El comentario afecta al futuro inmediato de la red ferroviaria asturiana y pone en duda la capacidad de la región de aprovechar una ingente financiación europea para dar un salto adelante en sus conexiones. En efecto, durante doce años el ministerio encargó dos estudios distintos para definir una solución al paso del AVE entre Lena, Oviedo, Gijón y Avilés. Se dejó en ellos dos millones de euros, pero desembocaron en propuestas irrealizables que suscitaron gran contestación. Suponían ejecutar una variante soterrada desde Lena hasta Soto del Rey con el tren circulando entre las galerías de dos minas, y otra de nuevo en Villabona, sueño cuyo coste se estimaba entre los 1.400 y los 1.600 millones para un recorte de tiempo de unos diez minutos. Una vez asumida la realidad, el ministerio rescindió los contratos y archivó el asunto.

El único trabajo que avanza el Ministerio de Transportes para mejorar el diseño y capacidad de la red interior asturiana es un estudio informativo de lo que pueda ser una variante de Villabona, algo que si los plazos se cumplen tendrá el año que viene. Se trata de la segunda vez que encarga un diseño en ese sentido. Tras el estudio informativo tocaría la redacción del proyecto, lo que, unido a la tramitación ambiental, deja las obras para 2023. Se trata de una mejora de la red convencional cuyo coste se calcula entre los 200 y los 300 millones, en función de la ambición de la reforma. Es una de las medidas estrella del Plan de Cercanías 2017-2025 elaborado por el Gobierno de Mariano Rajoy y el Principado liderado por Javier Fernández.

La atención del ministerio parece así reducida a reflotar las cercanías y culminar la variante de Pajares. Pardo de Vera recalca que la configuración de vías elegida para la variante es capaz de asumir todo el tráfico de carga de la región. «Es la solución técnica, económica y racionalmente la óptima; con esos dos túneles tenemos capacidad infinita para meter todas las mercancías y viajeros que queramos». Concretamente sus técnicos estiman que una vez abierta, con el tráfico esperado, la variante estaría a menos del 40% de su capacidad.