El Corte Inglés y BBVA inyectan 1.400 millones a Adif en pleno tijeretazo

AtardecerEl hermano pobre de los ferrocarriles está de enhorabuena. Lo que se conoce como Adif convencional, es decir, toda aquella parte del negocio que queda fuera de la alta velocidad (AVE), ha visto como en menos de tres meses dos importantes nombres del panorama empresarial español se han comprometido a inyectarle la espectacular cifra de 1.400 millones de euros.

Solar vendido a El Corte InglésEl Corte Inglés y BBVA han firmado dos suculentos contratos con el gestor de infraestructuras ferroviarias que le permiten contar con una importante chequera con la que financiar

proyectos de cercanías y de la red convencional en los próximos dos años, las dos actividades que con más dureza han sufrido los ajustes presupuestarios de los últimos ejercicios.

El Corte Inglés puso el pasado noviembre 136 millones sobre la mesa para hacerse con un codiciado solar de Adif en pleno corazón del madrileño Paseo de la Castellana, importe que deberá desembolsar a lo largo de los próximos cuatro años y que está ubicado junto a la estación de cercanías de Nuevos Ministerios y frente al centro más importante del gigante de la distribución en España.

Proyecto Operación ChamartínBBVA, por su parte, selló el pasado viernes el relanzamiento de la famosa Operación Chamartín, ahora rebautizada como Distrito Castellana Norte, y que incluye el pago de 984 millones a Adif por sus terrenos junto a la estación de Chamartín, la puerta ferroviaria de entrada a Madrid por el norte. Al tratarse de un proyecto a 20 años, el pago se irá devengando a lo largo de todo este periodo, pero, a cambio, Adif cobrará unos intereses que elevan hasta los 1.250 millones el importe total que percibirá la empresa pública.

Para hacerse una idea de la importancia que tienen estos dos contratos en la cuentas del grupo ferroviario, basta señalar que todo el presupuesto de la entidad para este 2015 ronda los 4.127 millones de euros, lo que significa que El Corte Inglés y BBVA le han dado una inyección equivalente al 33% de toda su capacidad inversora anual, con un importante matiz, que mientras los fondos destinados a Adif van dirigidos en casi su totalidad a financiar el desarrollo de la alta velocidad, estos dos nuevos cheques se destinarán a proyectos de cercanías y de la red convencional, actividades que, además, tienen más difícil acceder al mercado de bonos, la otra gran fuente de dinero para la empresa pública.