Renfe y Bombardier medirán el consumo eléctrico real de los trenes
La compañía canadiense Bombardier y Renfe han puesto en marcha un proyecto en 100 trenes Ave y otras tantas locomotoras de mercancías modelo 253 que debe contribuir a aclarar las cuentas de la compañía ferroviaria, su relación con el gestor de las infraestructuras Adif y el canon que paga a la entidad pública dependiente de Fomento. Con ese fin, Bombardier está instalando en esos 200 trenes un sistema (EMS) que revelará exactamente el consumo eléctrico de cada tren.
Renfe es el primer consumidor de electricidad en el sector servicios y conocer el dato exacto de consumo eléctrico por ferrocarril y línea, ya sea de viajeros o mercancías, es clave de cara a la liberalización del transporte en el año 2020.
El ente encargado de proporcionar electricidad a buen precio a Renfe es el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), gestor y propietario de las infraestructuras del ferrocarril. En 2016 adjudicó a Endesa e Iberdrola uno de los mayores contratos de suministro de electricidad a grandes empresas del país: 257,6 millones de euros para dar cobertura a la red ferroviaria en 2017. En 2016, el mismo contrato se repartió entre Hidrocantábrico, Fenosa, Iberdrola, Acciona y Endesa.
Adif adjudica el contrato eléctrico y recibe de Renfe un canon estructurado según diferentes conceptos y según se trate de trenes de mercancías, de viajeros, kilómetros recorridos o uso de estaciones.
La pasada primavera, tras la llegada al Ministerio de Fomento de Iñigo de la Serna, el Gobierno aprobó una reforma en el sistema de pago del canon de Renfe a Adif. Esa reforma consistió en trasvasar a Renfe la subvención que Adif cobraba del Estado por el mantenimiento de la red convencional. Como contrapartida, Adif aumentó el canon por uso de la red de Renfe hasta 585 millones de euros anuales.
Con el nuevo sistema, Adif aumenta los ingresos comerciales por encima del 50% de su facturación total, lo que permitirá al Estado mantener el ante público fuera del perímetro de consolidación fiscal, tal y como exige la Comisión Europea, y evitar impacto en el déficit público. El cambio en el canon encaja también en las recomendaciones efectuadas por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) para una mayor transparencia de la relación entre Adif y Renfe.
Fuente: lainformacion.com