Los mejores trenes nocturnos para recorrer Europa
Viajar de noche tiene, indiscutiblemente, un halo romántico y aventurero. Un viaje alejado del bullicio de un aeropuerto y del cansancio del coche. Con todas las comodidades, que van de carta de almohadas a baño privado, estos son algunos de los mejores trenes nocturnos para recorrer Europa.
Sentirse como el protagonista de una novela, subiendo de noche a un tren para despertarse, horas después, en otra ciudad y en otro país, es una de las experiencias que se asocian a este tipo de trenes, algunos desaparecidos por el abaratamiento de los vuelos, mientras otros viven un resurgir gracias a los viajeros ávidos de experiencias únicas.
Moscú-Niza
Nada menos que 3.483 km recorre el ferrocarril que une las ciudades de Moscú (Rusia) y Niza (Francia) con paradas en Berlín y Varsovia.
Sucesor espiritual de Nord Express y de una época que homenajea con sus hermosas ilustraciones de estilo art déco -el servicio original funcionó hasta la Segunda Guerra Mundial- es en la actualidad un moderno ferrocarril con todo tipo de servicios.
Por su longitud, ofrece vagón restaurante que, además, cambia a mitad del trayecto (alternando uno polaco y uno ruso en la ciudad francesa de Brest).
El tren ofrece también habitaciones de primera clase con todos los lujos, entre ellos baño con ducha, televisión de pantalla plana y servicio de desayuno incluido.
Londres-Venecia
Solo en Italia existen varios trenes nocturnos perfectos para experimentar este tipo de viaje slow, como los que unen Roma y Palermo, Nápoles y Miláno Bolzano y Nápoles.
Sin embargo, si hay un tren en el país que merece estar en esta recopilación, ese es el Orient Express, quizás el ferrocarril nocturno más famoso de todo el continente, y que Agatha Christie contribuyó a fijar en el imaginario colectivo como equivalente al glamour.
En sustitución de aquel originario tren, funciona ahora el Venice Simplon Orient Express, con el que la compañía Belmond -ahora propiedad del conglomerado de lujo LVMH- recrea el concepto original e, incluso, la estética vintage, pero enriquecido con el lujo y las comodidades de hoy.
Con 24 horas de duración, como viajeros pasaremos realmente por dos trenes, uno primero entre Londres y Kent, al sureste de Inglaterra, y otro a continuación en el que realizaremos el resto del viaje a bordo de antiguos vagones de la compañía Wagon Lits de los años 20 del pasado siglo restaurados.
El súmmum del lujo lo encontramos en la grand suite con salón y baño privado, que incluye también comida a bordo, otro de los descubrimientos del viaje, que se sirve en un total de tres vagones restaurantes.
Madrid-Lisboa
El Trenhotel Lusitania de Renfe es el encargado de conectar las capitales de España y Portugal que, como recompensa tras una noche viajando, nos dejará en la hermosa estación de Santa Apolonia.
Si bien antes realizaba su recorrido atravesando Extremadura, ahora recorre las provincias de Ávila y Salamanca antes de adentrase en tierras lusas en un recorrido que tiene una duración de 9 horas y 5 minutos.
Escoge una cabina de las clases preferente o gran clase para disfrutar de una amplia cama e, incluso baño privado y acceso a un salón privado. La cafetería es siempre una agradable opción para saborear un bocado, un café o una copa de vino.
Helsinki-Rovaniemi
Un tren que lleva por nombre Santa Claus Express sin duda tiene que ofrece un viaje cargado de emoción.
El ferrocarril nocturno finlandés de dos pisos viaja de Helsinki a las tierras nevadas de Laponia, donde se ubica el hogar oficial de Santa, Rovaniemi, y más arriba, Kemijärvi, su destino final, en un trayecto de alrededor de 15 horas.
Atravesar durante la noche los paisajes más impactantes de Finlandia para despertar en el Círculo Polar Ártico es una experiencia inolvidable que, con un poco de suerte, se elevará aún más con la contemplación de la aurora boreal.
A bordo hay un vagón restaurante y se puede escoger entre asientos, cabinas dobles, individuales y con baño privado.
Berlín-Malmö
El Berlin Night Express introduce una nueva variable a los viajes nocturnos en tren: además de cruzar todo tipo de paisajes, la experiencia incluye también un traslado en ferry para cruzar entre Trelleborg y Sassnitz.
Durante ese periodo, que dura cuatro horas, se puede permanecer en el tren o bien pasear por las tiendas y restaurantes a bordo del barco mientras se atraviesa el Báltico.
Solo disponible en verano, en el trayecto entre Berlín y la localidad sueca de Malmö, en el sur del país, se pueden escoger entre asientos o compartimentos privados con cama.
Londres-Escocia
Pongamos en la balanza: una hora de avión frente a ocho de tren. La elección parece clara. Pero no olvidemos el estrés de pasar por Heathrow, los controles de seguridad, las restricciones de equipaje y las horas de espera. En el otro lado, el discurrir de espectaculares paisajes escoceses unidos a altas dosis de comodidad y lujo.
La respuesta, para quienes se decanten por la segunda opción, es el Caledonian Sleeper, que parte cada noche de Londres para llevar a sus nostálgicos pasajeros a Edimburgo, Glasgow, Inverness, Aberdeen, Fort William, Perth o Aviemore.
Actualmente con sus vagones en proceso de renovación, el próximo verano el servicio se ofrecerá a bordo de nuevos y flamantes coches que incluirán asientos y cabinas de diferentes categorías, las superiores con baño y ducha así como acceso también a la sala vip.
Fuente: cerodosbe.com