Los maquinistas deberán ser entrenados psicológicamente para afrontar situaciones límite
La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) ha remitido a las operadoras ferroviarias -principalmente Renfe, aunque también las especializadas en mercancías- y a los centros de formación una serie de directrices para mejorar la formación y la fortaleza psicológica de los maquinistas a la hora de enfrentarse a emergencias, desde un accidente o una evacuación en un túnel, hasta los arrollamientos por suicidio que, desgraciadamente, tienen que afrontar a menudo en su trabajo cotidiano.
Tras el accidente de Angrois, la AESF ha insistido en que se refuercen aspectos formativos relativos al factor humano -toma de decisiones en situaciones críticas- o en los procedimientos de actuación para situaciones que entrañan peligro.
«El maquinista juega un papel fundamental en la gestión de accidentes e incidentes ferroviarios, siendo en muchos casos la primera persona que debe enfrentarse a este tipo de situaciones antes de tener el apoyo de los cuerpos de seguridad», explica la Agencia en el documento donde expone estas directrices. Además, son trabajadores que, a lo largo de su vida profesional, se ven obligados a abordar situaciones «de un impacto psicológico y personal notable». De ahí que consideren que la preparación psicológica para estas situaciones «parece oportuno que se reciba desde las fases iniciales de acceso a la profesión».
Así, establece una serie de contenidos para tratar en cursos de formación específicos para maquinistas, que van desde los tipos de emergencias ferroviarias; la comunicación de estas situaciones límite; el papel del maquinista en las emergencias; la evacuación de los trenes; los procedimientos a seguir tras un arrollamiento y sus efectos postraumáticos. Y todas las reacciones emocionales que se producen en estas situaciones, como la gestión del estrés o el pánico.
La Agencia de Seguridad Ferroviaria recomienda que en estos talleres estén presentes maquinistas con cierta trayectoria profesional para que transmitan «su experiencia real», así como psicólogos y miembros de cuerpos de seguridad y protección civil. Estos cursos de fortalecimiento psicológico ante situaciones límite también se recomiendan para los interventores.
Fuente: lavozdegalicia.es