Las leyendas que esconde el Metro de Madrid

El 17 de octubre 1919, el rey Alfonso XIII inauguraba el Metro de Madrid. Por aquel entonces contaba solamente con ocho estaciones, que iban desde Cuatro Caminos hasta Sol.

El Metro de Madrid fue una auténtica revolución en aquella época, ya que se trataba del primer suburbano del mundo íntegramente eléctrico. De eso hace más de 100 años.

Estas son algunas de las leyendas negras:

ENTERRADOS EN TIRSO DE MOLINA

Cuenta la leyenda que, a medianoche, se pueden oír los gritos de los monjes allí enterrados. Sí, monjes. Y es que cuando se hizo la parada de metro en los años 20 se descubrió bajo tierra el cementerio de los monjes del Convento de la Mercedes, que estaba antes en ese lugar. A los ingenieros les pareció buena idea depositar los huesos en los andenes y cubrirlos con los azulejos.

EL FANTASMA DEL ÚLTIMO TREN

Otra historia del metro es la de una joven que se subió en el último tren del día. En su vagón solo había dos hombres y una mujer, que la miraba fijamente, algo que a la joven la incomodaba bastante.

En la siguiente parada subió un hombre que le dijo en voz baja: “No te muevas, no hables, no le mires a la cara, y bájate conmigo en la siguiente parada”. Ella le hizo caso, y ya en el andén el hombre le aseguró ser médium y le dijo: ” la mujer que teníamos enfrente estaba muerta, sujetada por esos dos hombres”.

EL LOCO DEL BISTURÍ

Este famoso caso tuvo lugar en el año 1959. Durante unos cuantos días, un hombre se dedicó a hacer cortes en los glúteos de, al menos diez, mujeres. Las atacaba en plena hora punta, en la línea 1 de metro. Los cortes eran finos y precisos, por lo que se le empezó a conocer como el loco del bisturí. Además, se sospecha que lo empapaba con anestesia, ya que las mujeres no sentían nada hasta que la sangre bajaba por sus piernas.

LA ESTACIÓN FANTASMA DE CHAMBERÍ

A día de hoy, creo que todo el mundo conoce la estación de Chamberí. Sin embargo, se la reconoce con este nombre porque se cerró en 1966, ya que estaba muy cerca de otras estaciones (como Iglesia o Bilbao).

Actualmente permanece abierta como museo, pero durante los más de 40 años en los que permaneció se crearon infinidad de historias. Algunos decían que cuando pasabas con el metro por aquella estación, podías ver fantasmas si te fijabas en la ventanilla, mientras que la versión más famosa habla de un crimen que sucedió durante los años 50.

La leyenda cuenta cómo un cura y una monja mantenían un romance, que descubrió una niña huérfana que estaba en el colegio de la monja. Por miedo a que los descubrieran, durante una excursión escolar arrojaron a la niña a las vías del tren. Se dice que la niña se aparece cuando se acerca el aniversario de su muerte.

EL ESPÍRITU CON EL PIE VENDADO DE SOL

Un hombre asegura que vio en el metro a una joven de cabellos dorados con un pie vendado. Ésta le pidió ayuda para bajar las escaleras al andén. Más tarde se subió al mismo vagón, y al bajarse de la parada la chica se lanzó a la vía. El hombre, asustado, tiró de la palanca de emergencia para parar el tren. Lo inexplicable sucede cuando se sale a comprobar dónde estaba la chica y si la había pasado algo, pero no había rastro de ella por ninguna parte. Un misterio más sin resolver.

Fuente: merca2.es