Las estaciones ‘fantasma’ del Metro de Barcelona

Correos
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En la red ferroviaria de Barcelona hay varias estaciones subterráneas que ya no se usan. Muchas de ellas no se llegaron a abrir y otras han sido derribadas parcialmente dejando parte de los andenes.  Los cambios de planificación en las líneas y mejoras en las infraestructuras han dejado instalaciones abandonadas por las que corren leyendas urbanas y visitantes de todo tipo. Hay rutas organizadas para hablar de ellas e incluso fanáticos del submundo del ferrocarril que desafían las prohibiciones y bajan a las vías para recorrerlas.

Banco
Banco

Aunque existe alguna estación de Adif, la mayoría de las estaciones fantasma de Barcelona son de la red de metro. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no quiere calificarlas así y las tilda de «derribos». La única que aceptan fuentes de la compañía es la que tradicionalmente se conoce como Gaudí, en el actual túnel de la línea 5 entre Hospital Sant Pau y Sagrada Familia, que no se llegó a inaugurar. Con la unión de las dos antiguas líneas V y II —la anterior nomenclatura era en números romanos— en 1970 se decidió dejar fuera de la red. La compañía la mantiene porque cuenta con instalaciones como un auditorio y espacios para asociaciones. Los andenes son reconocibles desde el tren.

España
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El número de apeaderos abandonados conocidos varía según los mitos y las leyendas que pululan por Internet. Algunas listas de blogs hablan de 10 o 12 estaciones. Las listas están infladas porque muchos blogueros incluyen estaciones que nunca se llegaron a construir como Travessera (L3) o de las que no queda prácticamente nada como Ferran (L3) o Bordeta (L1). La empresa de rutas por Barcelona CultRuta se centra en el tramo de la actual Vía Laietana, germen del metro y en el eje de Ferrocarrils de la Generalitat, antiguamente conocido como tren de Sarrià. «A la gente le gustan mucho las historias y los enigmas pero la red de Barcelona no es tan grande como para tener tantas estaciones abandonadas», dice Manuel Marina, historiador que coordina la ruta BCN subterránea: historias del metro. Marina lleva a los grupos por las instalaciones accesibles y las superficies y les enseña fotos de las incursiones que sí ha podido hacer con técnicos oficiales de TMB y Adif.

Gaudí
Gaudí

En ese primer tramo de subterráneo de la Via Laietana hay dos estaciones fallidas: Banc y Correus. La primera está a 25 metros de Caixa Catalunya, que en los años 30 era la segunda sede del Banco de España y fruto de múltiples leyendas. «La gente empezó a llamarla ‘Banco’ porque decían era una estación secreta que conectaba con la sede de la entidad y que paraban trenes cargados de dinero. Es falso porque está a 25 metros y porque el banco se hizo después», explica Marina. La segunda sí existió y se cerró en 1972 con la prolongación de la actual línea 4 y la construcción cercana de la estación de la Barceloneta. Conserva anuncios de la época e incluso carteles electorales de unas pseudoelecciones municipales durante el régimen franquista.

El tren Barcelona-Sarrià, actual tramo de las líneas de Ferrocarrils que van al Vallès está plagado de anécdotas. Es el túnel más antiguo y data del siglo XIX. Aún así, la única estación fantasma de la que hablan los historiadores es Avenida de la Luz, una galería subterránea que se construyó para salvar el desnivel con la actual línea 1 del metro en Ronda Universitat. Marina lleva a sus clientes para explicársela al único espacio posible, un local anexo a la tienda de cosméticos Sephora del centro comercial Triangle.

Fuente: elpais.com