El túnel de El Pertús ha cumplido 10 años
El 21 de diciembre de 2020 cumplió una década la conexión ferroviaria en ancho internacional entre España y Francia por el túnel de El Pertús, por la que Renfe ha movido un total de 10.000 trenes de mercancías. Los servicios de mercancías de Renfe han sido, principalmente, de contenedores y plataformas de automóviles, con un total de unos nueve millones de toneladas transportadas hasta ahora.
El enlace internacional ha permitido la circulación de 30.000 trenes de Renfe-SNCF, que han transportado un total de 6,1 millones de viajeros. En Francia, los principales destinos han sido París, Montpellier y Perpiñán, que acumulan cerca del 30% de la demanda. Por su parte, Barcelona ha sido el destino del 68% de la demanda internacional; seguido por la Costa Brava, sobre todo Figueres y Girona, con el 27%. No obstante, la colaboración entre Renfe y SNCF se inició mucho antes que estos servicios en ancho estándar. De hecho, en 2021 se cumplirán 25 años que trabajan juntos en la prestación de servicios de viajeros entre España y Francia. En la actualidad, Renfe pone en servicio 30 trenes semanales a través de esta línea.
El aniversario se celebró en el peor año del túnel como consecuencia del coronavirus. En concreto, los tráficos ferroviarios de mercancías que cruzan por el tramo transfronterizo hispanofrancés han caído entre el 35% y el 40%. A pesar de estos datos, las previsiones apuntan que el movimiento de trenes de mercancías por las instalaciones gestionadas por la sociedad pública hispanofrancesa LFP Perthus se aproximarán en 2021 a su máximo histórico.
La mayor parte de las circulaciones llega a través de los trenes de pasajeros, gracias a la oferta de alta velocidad que explota la alianza formada por Renfe y la compañía francesa de ferrocarril SNCF, además de unos pocos convoyes de mercancías procedentes del puerto de Barcelona. La falta de uso de la línea ya llevó en 2016 a la quiebra a TP Ferro, la concesionaria que se encargó de las obras y tenía asignada la explotación de la infraestructura. Tras aquel fracaso, las operadoras públicas SNCF Réseau y Adif constituyeron la sociedad Línea Figueras Perpignan, que empezó a explotar la línea con un convenio de cuatro años que se ha decidido prorrogar hasta 2022.
Los 44,4 kilómetros de vía de alta velocidad entre Figueres y Perpiñán (Francia), con un túnel bajo los Pirineos, permiten hacer el viaje Barcelona-París en siete horas y media, con un ahorro de una hora y cuarto. El tramo llegó a costar 1.100 millones (540 pagados por España, Francia y la UE, y el resto por la concesionaria TP Ferro, que explotaba el túnel en régimen de peaje. La obra está lista desde febrero de 2009, pero el retraso de casi tres años en la construcción de la línea del AVE entre Barcelona y la frontera, ralentizó su puesta en marcha. Con esta infraestructura se ayudaría a paliar la polución funciona al 10% de su capacidad como consecuencia básicamente del retraso en las obras del Corredor Mediterráneo. Mientras tanto, unos 12.000 camiones cruzan la frontera por carretera.
El escaso rendimiento obedece, sobre todo, a que el Corredor Mediterráneo no está preparado y el ancho internacional (el que utiliza esta vía por la que circula también el tren de alta velocidad)] no puede llegar a los generadores de tráfico, como son los puertos. Actualmente los trenes de mercancías apenas alcanzan el puerto de Barcelona, el único español conectado —con accesos provisionales— con ancho internacional y, por tanto, compatible con las líneas del resto de Europa.
Fuente: treneando.com