El tren de los 3 valles de Mariembourg a Treignes
Bélgica no es un país muy dado a los trenes turísticos. Fuera de las rutas típicas de trenes de pasajeros no existe una fuerte tradición aquí en cuanto a la posibilidad de ofrecer rutas cubiertas por líneas históricas o con antiguas máquinas de vapor.
Para disfrutar de un agradable paseo en tren en una máquina de muchos años atrás hay que acercarse hasta la localidad valona de Mariembourg donde se encuentran las instalaciones de la CFV3V, una compañía nacida en el año 1973, encargada de explotar la línea histórica que une a las localidades de Mariembourg y Treignes, con una locomotora a vapor que hace la conocida como la Ruta de los Tres Valles, pues cruza los valles de La Brouffe, l’Eau Blanche, l’Eau Noire and Viroin. Son cuatro valles, es cierto, pero el nombre proviene de los tres ríos que lo cruzan, el de los tres últimos valles.
Lo que hace ya 42 años surgió como una afición de un grupo de amantes del tren, dedicados a recopilar información histórica de una región antiguamente muy ligada al tren, hoy se ha convertido en una seria firma que tiene incluso un precioso museo que se puede visitar en Treignes, todo ello a través de una asociación sin ánimo de lucro. Trabajadores del tren, antiguos conductores ferroviarios ya retirados y operarios, dedican parte de su tiempo libre a mantener viva la pasión por los antiguos trenes desde que en 1975, apenas dos años después de su creación, firmaran un acuerdo de 15 años con la SCNB, la compañía ferroviaria nacional belga, para explotar una línea turística en Mariembourg, y fue en 1978 cuando obtuvieron el permiso para operar el tramo Mariembourg-Nismes. A partir de entonces, la CFV3V fundó su propio taller y plataforma ferroviaria en unos depósitos cercanos a la estación principal de Mariembourg.
LA CFV3V tiene unas instalaciones muy llamativas, pues nada más llegar nos encontramos con unos grandes talleres abiertos, además de varias vías, en la que se pueden ver diferentes trenes antiguos, entre ellos locomotoras diésel de la que las más antiguas en funcionamiento son una BB914 y una BB63149 del año 1956. Sin embargo, lo más atractivo es su parque de locomotoras a vapor, algunas de ellas de principios del siglo XX.
En Treignes se puede visitar el museo ferroviario, y disfrutar de la historia del ferrocarril en la región, además de poder ver diferentes máquinas antiguas, e incluso colecciones privadas de lo más variadas, que incluyen no solo elementos relacionados con el tren, sino incluso con diferentes profesiones, como artículos de policía o bomberos.
Fuente: viajemosentren.com